Novedades gastronómicas extremas

28.06.2009 10:00

Arsénico, plomo, cadmio, mercurio y otras delicias, son elementos tóxicos para casi cualquier ser vivo, menos para unos pequeños microorganismos ¡que las han convertido en su almuerzo favorito!

 

¿Cómo pueden comerlos sin morir en el intento? Gracias a que poseen un especializado sistema de comunicación interna que los capacita para detectar a estos compuestos nocivos, capturarlos y aprovecharlos o transformarlos en otros menos tóxicos dentro de sí mismos.

Estos elementos pueden estar en el aire, el agua o la tierra. Algunos existen por causas naturales, otros son desechos de actividades industriales. Un proceso conocido como biorremediación usa a estos singulares comedores, que han existido desde el inicio de la vida en el planeta, para limpiar áreas contaminadas. Entre los aseadores favoritos están algunos extremófilos, llamados así porque viven en condiciones ambientales extremas, no tolerables para otros seres vivos. ¡Unos verdaderos campeones de la vida difícil!

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